Cómo conseguir que mi hijo/a sea ordenado
Tener un hijo ordenado es una maravilla y compartir la vida con alguien ordenado también. Ser ordenado ahorra tiempo: cuando estudias o trabajas, en cualquier otro momento de la vida, el orden es fundamental.
Como padres intentamos una y mil veces que nuestros hijos sean ordenados, pero, ¿lo conseguimos? ¿cómo educar a un menor para que de mayor sea una persona ordenada?
Para enseñar a un menor a ser ordenado, cuanto antes empecemos mejor. Ten en cuenta que no se debe dejar de trabajar en este aspecto hasta pasada la adolescencia.
El proceso no es corto, pero la insistencia y la tenacidad acaban dando resultados.
Empecemos:
1-Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar
Ordenar es más fácil si le damos un lugar adecuado a cada objeto.
- Cuando son juguetes, conviene tenerlos organizados en cajas o contenedores, o en estantes por temas: libros, puzzles, coches, muñecas…
- Cuando es ropa es conveniente tener cajones o estantes destinados para cada tipo de ropa: calcetines, pijamas, ropa interior…
- Cuando son deberes o material escolar: pon especial atención ya que el orden en este aspecto le ayudará a sacar mejores notas: no perderá deberes, tendrá sus apuntes limpios y ordenados. Utiliza carpetas con separadores, libretas de colores, plumieres para colores, otro para rotuladores.
Etiqueta todo, las carpetas, los separadores, los estantes o cajones. Servirá de guía para que sepa dónde van las cosas.
Lo que ordenes ha de estar también en buenas condiciones: sácale punta a los lápices, ordena los cuentos o las cajas de juegos por tamaños, etc. No guardes la ropa sucia o arrugada en el armario, intenta que los cajones o estantes estén ordenados, perchas agrupadas por pantalones, camisas, etc…
Piensa que el orden da paz, aprendemos a través de las emociones y sentimientos. Es más fácil aprender a ordenar si vemos el resultado del orden.
2-Da ejemplo
Como padres es mucho más fácil educar si lo hacemos con el ejemplo. Esto nos lleva, a veces, a hacer un cambio en nosotros mismos, para algunos será ¡difícil tarea!
Empieza por que tus hijos vean que todo está ordenado y sobre todo: ¡que te vean ordenar! No solo sus cosas: ordena la cocina con ellos, el salón, el armario del baño, la despensa…
Sé exigente contigo para que tu hijo lo sea consigo mismo. Cuando ya ha visto cómo se hace es el momento de que te ayude. Ayúdale y corrige sus fallos sino lo hace como le has enseñado.
3- El orden ha de ser: lógico, sencillo y cómodo
Haz el orden a su medida, es decir, pónselo fácil: enséñales a ordenar por colores, tamaños, familias de objetos… y en lugares adecuados, donde los peques lleguen por estatura.
4- Menos es más
En este caso aplicaremos esta frase al orden: menos cosas, más orden.
Al final resulta imposible ordenar si no podemos colocar los objetos de forma adecuada y hemos de acabar amontonándolos, por tanto: tira y te será más fácil ordenar, pero si los objetos son de tu hijo/a, llega a un acuerdo con él/ella. Ha de ver que todo no se puede guardar si queremos que sea fácil y rápido ordenar.
5- Sin tregua
Ordena su cuarto o su armario y muéstrale cómo lo haces, cómo ha de quedar cuando se acaba de ordenar. Enséñale a ordenar con perfección, tu hijo ya irá bajando el listón a medida que vaya llegando a la adolescencia.
6– La adolescencia
A medida que se va llegando a la adolescencia, es normal que este habito se vaya perdiendo en algunos casos; su cerebro y su cuerpo están en perpetuo cambio y crecimiento físico y mental, esto provoca “cansancio y caos», cambian las preferencias y prioridades, así que ten más paciencia, para ordenar se necesita energía!
¡Verás que todo llega al suelo rápidamente y de ahí es difícil que pase!, no te preocupes volverá a gustarle tener sus cosas ordenadas si le has enseñado bien, pero han de pasar esos años de caos donde el orden es la menor de sus preocupaciones.
¿Qué hacer en la adolescencia?
Cuando estés pasando por este periodo de la adolescencia, no desesperes ni te des por vencido, una buena frase es decirles que si no recoge sus cosas lo harás tú a tu manera. Al adolescente no le gusta que le toquen sus cosas, lo recogerá, si no lo hace y lo ordenas tú, le incomodará no encontrar alguna cosa que le gusta o interesa y verá que es más práctico que lo ordene él.
Dale un plazo para que lo ordene, avísale de las consecuencias de si no ordena: – Todo lo que vea desordenado lo confiscaré durante un tiempo, por ejemplo y sino lo hace coges lo que esté desordenado y lo guardas.
No permitas que los tenga desordenados, si se acostumbra a tenerlo ordenado cuando lo vea desordenado le molestará, si se acostumbra a verlo desordenado, el desorden no le molestará.
Otros consejos prácticos
1º NO intentes ordenar con prisa, acabarás de mal humor.
2º AVISA de las consecuencias de no tener orden: «Si no tienes las cosas ordenadas, puede que no encuentres un juguete que quieres, yo no te voy a poder ayudar a buscarlo y no vas a poder jugar con él». “lo que encuentre desordenado o fuera de lugar me lo quedaré o lo tiraré”
3º Pídele que tenga sus cosas en buen estado, ordenadas y limpias: carpeta de deberes, cosas del colegio, ropa… Ha de sentarse con tiempo para ordenar y organizar.
4º PIDE Y AYUDA: es difícil que lo dejen de 10 como lo haces tú, así que tendrás que ayudarles al comienzo. Se acostumbrará a verlo como lo dejas tú. Y si lo hace mal lo ha de volver a hacer.
5º NO DECAIGAS. En la adolescencia hacen un retroceso, es normal, no pasa nada, sigue el proceso de AYUDA Y PIDE, y te sorprenderán los resultados.
6º Aprovecha periodos de vacaciones o incluso fines de semana, para subir tu grado de exigencia y no discutas mucho el día a día cuando llegan de extraescolares, tiene que estudiar o hacer deberes.
A ordenar se aprende, hay niños con TDA que les costará más pero también se enseña.
Nadie dijo que educar fuera fácil.
¡¡Animo!!