Cualquier padre/madre puede imaginarse (o conoce) lo que se siente cuando un hijo/a trae a casa las notas con suspensos.
Es como una decepción para todos. Cuando es solo un suspenso y del resto de notas va bien, pues no le damos mucha importancia, el problema es si ese suspenso se convierte en 3, 4 o más… entonces se entra en un círculo difícil de salir…
¿Qué pasa? Fallamos nosotros como padres, falla nuestro hijo/a, el colegio, el sistema… ¿Qué hacemos!!!?
Lo primero es no culpabilizar a nadie como único culpable, hay muchos motivos que pueden terminar en una mala nota, dependiendo del curso que esté los motivos pueden ser diferentes: problemas de aprendizaje, madurativo, emocionales o de crecimiento (cambios hormonales, etc).
1. PRIMERA ETAPA DE PRIMARIA
Cuando un alumno suspende, en las primeras etapas de primaria, hemos de pensar que el profesional, que está con nuestro hijo/a, ha detectado que no sigue el ritmo normal de la clase y el suspenso es una alerta de que algo está fallando.
A estas edades tempranas, los niños/as aprenden e interiorizan de forma natural, unos en algunas materias más rápidos que otros, pero más o menos todos van aprendiendo al mismo ritmo.
Empezamos a darnos cuenta, de que un alumno puede tener problemas, cuando empieza con la lecto-escritura y los números y su evolución, no entra dentro de los parámetros del grupo de clase.
Si el profesional que está con nuestro hijo/a detecta una anomalía en su aprendizaje, debemos acudir a un experto que ayudar a nuestro hijo/a con un sistema de apoyo que pueda garantizar su buen aprendizaje.
En estas etapas tempranas el problema puede ser sensorial, visión u oído y tiene rápida solución, en estos casos las mejoras son increíblemente rápidas.
Sino es un tema sensorial y tiene otros problemas cognitivos como dislexia, discalculia o TDAH, también hay que acudir a un experto que le ayude a conocer su método personal de aprendizaje.
Es importante que el niño/a se sienta apoyado, comprendido y guiado por buenos profesionales.
CUÁL DEBE SER NUESTRA ACTITUD:
Lo primero es cargarse de paciencia y comprensión.
Le costará ponerse a leer o hacer deberes, pues es algo que le frustra, has de saberlo y estar descansado cuando estés con él/ella y tengas por delante esta tarea.
Recuerda que: La paciencia se pierde pronto si estás cansado.
Te recomiendo cuando trabajes con tu hijo/a:
- No hagas sesiones eternas.
- Si ves que se queda atascado en un tema, pasa al siguiente y lo retomas en otro momento.
- Haz que esos ratos de estar contigo “trabajando” en sus deberes sea placentero.
- Hazlo cuando estés descansado
- Sin prisa!
- Es importante que entienda el significado de lo que hace, para qué sirve, qué le puede aportar.
- Por último agradécele el esfuerzo, muéstrale tu orgullo y sus avances.
- Te recomiendo también
- Comparte momentos de ocio y diversión, no solo en momento de los deberes.
- No le lleves a tu terreno, deja que él/ella te lleve al suyo: juega a lo que quieran.
- Escúchale, pierde tiempo con él/ella, siéntate y mírale, sin nada más que hacer.
- Nunca le critiques o desmerezcas su esfuerzo como insuficiente.
2. SEGUNDA ETAPA DE PRIMARIA
A finales de la primaria, algunos estudiantes empiezan a tener cambios hormonales, cambian sus intereses, motivaciones incluso tienen cambios de carácter que asusta a los padres. Puede que esto le lleve a relajarse en sus estudios, esto puede pasar sobre las 11 años, la pre-adolescencia.
En estas edades han de empezar a saber organizase. Es cuando muchas veces vemos que no traen la agenda a casa, su carpeta es un caos, se olvida de los deberes, pero se va saliendo, aprueba. Más adelante esto puede ser un TDA.
En esta etapa escolar el suspenso puede ser el reflejo, como en la infancia, de un problema de aprendizaje. Estamos entrando en a adolescencia, pero aun no afecta tanto el tema hormonal y cambiante.
CUÁL DEBE SER NUESTRA ACTITUD
Si nunca ha suspendido, lo primero intenta averiguar el motivo: amistades, horarios extraescolares, cansancio, falta de sueño, carga de trabajo, mala alimentación, falta de motivación u organización, etc.
El movil, las pantallas, etc. no ayudan en absoluto a la hora de hacer deberes, ordenar carpeta y empezar a ser responsable. Distraen y hacen perder el tiempo. Marca unos limites y horarios en este aspecto.
Los motivos en esta edad pueden ser variados. Es además la etapa en la que puede detectarse el TDA (Déficit de Atenión), porque es la etapa en la que han de empezar a estudiar y tiene el tiempo que tienen.
Los estudiantes con TDA necesitan ayuda ya que su cerebro funciona diferente y su aprendizaje funciona más por asociación y les cuesta mucho memorizar.
Algunos aspectos de un de TDA:
- Se distrae con facilidad. Le cuesta concentrarse y pierde mucho tiempo a la hora de hacer deberes.
- Le cuesta ordenar: su carpeta, su cuarto, sus cosas.
- Carácter extrovertido y divertido
- Hablan mucho
- Cuando les preguntas por sus deberes o un examen que no les ha ido bien, no saben darte una explicación del motivo, se sienten perdidos.
Reúnete con sus profesores e indaga su opinión. Habla con tu hijo intentando poco a poco averiguar: si está cansado, come bien, tema amistades…hazle preguntas abiertas para que pueda decirte lo que piensa y sobre todo escúchale de verdad, sin hacer nada más.
3. PROBLEMAS EN LA ESO Y/O BACHILLERATO
En esta etapa entramos en 2 nuevas exigencias o retos importantes:
1º Exigencias académicas: se acentúan en todos los aspectos: más materias, trabajos personales y en grupo, responsabilidad, organización, son años en los que las notas cada vez cuentan más, perfilan el tipo de alumno que será, etc.
2º Exigencia social: es la etapa en la que desarrollan sus habilidades sociales. Se despierta la necesidad de pertenecer al grupo, buscan su lugar y su tipo de amistades,y despierta su sexualidad, etc.
Pero también les exigimos que hagan deporte, sean ordenados, amables, estén por la familia…
A todas estas exigencias hemos de sumar cómo está cambiando su cuerpo y su cerebro. Cambios físicos que pueden afectar también a sus resultados académicos: le afectan cansancio y cambios en su biorritmo del sueño. Cambios hormonales que van a afectar a su estado de ánimo y predisposición para concentrarse y por último su desarrollo mental, un cerebro efervescente que busca sensaciones sensoriales constantemente: música fuerte, deporte extremo, que salta a la mínima, se siente atacado y vulnerable.
Nuestro adolescente puede ser o mostrarse:
- Egocéntrico
- Egoísta
- Manipulador
- Valiente/descarado
- Hiriente
- Indiferente
- Distante
- Distraído
- Taciturno
- Eufórico
No lo juzgues porque todos hemos pasado por esto. Es cierto que nos está costando educar (mucho más que a nuestros padres, en otro post explicaré por qué) pero ahora es lo que hay, si le juzgas o criticas lo único que consigues es distanciarlo.
CAUSAS DE SUSPENDER EN LA ADOLESCENCIA
1) Sistema educativo: hay estudiantes que no funcionan en el sistema educativo español porque no se adapta a las diferencias personales de cada estudiantes y los sistemas evaluativos son para todos iguales. Si en este punto sabes que tu hijo tiene algún problema el colegio ha de ayudarte. Por experiencia cuando los padres deciden enviarlos estudiar al extranjero a otro sistema educativo, estos chicos/as cambian y vuelven más seguros.
3) Problema emocional: en la adolescencia tener problemas emocionales se refleja muchas veces en las notas. Desánimos, autoestima baja, problemas con los compañeros y los grupos. Si es un problema además acompañado por mala conducta, conducta desafiante, has de coger las riendas cuanto más pronto mejor. Habla con tu hijo, en un momento en el que podáis hablar con tranquilidad y si ves que no mejora. Pide ayuda a un especialista.
4) Mala alimentación, sueño y deporte: Es básico y fundamental que controlemos sus horas de sueño, su actividad física y su alimentación. Si alguna de estas tres cosas falla, puede también repercutir en sus notas y desde luego en su carácter y vida en casa. Ya se sabe por la multitud de estudios que en la adolescencia los biorritmos cambian, por la noche no tienen sueño hasta las 23h/24h así que, en este aspecto, intenta ayudarle con los alimentos de la cena para que le ayuden a dormir. Por las mañanas, aunque se levante su cerebro no empieza a rendir hasta las 10h. La falta de vitaminas a la hora de estudiar puede repercutir en su concentración.
5) Redes sociales y movil desde hace un tiempo que se está hablando de que el móvil y las redes sociales no están ayudando al sano desarrollo emocional del adolescente. Algunos estudiantes están «enganchados» a estos dispositivos, haciéndoles perder tiempo y sin poder desengancharse.
CUAL DEBE SER NUESTRA ACTITUD
Entendiendo y teniendo en cuenta todo lo anterior, si en esta etapa empieza a suspender:
1. Habla con los profesores: obtén información objetiva, sus puntos de vista, cruza información y compárala con la de casa. Cómo lo ven a nivel amistades, grupo, relaciones, trabajos en grupo, responsabilidad, participación, etc.
No hables solo con los profesores del colegio, si asiste a otras actividades habla también con su entrenador, su profesora de música, etc.
2. Habla con tu hijo no en tono bronca, sino para averiguar juntos dónde está el foco del problema:
- ¿Le cuesta concentrarse?
- ¿Tarda más tiempo del normal en hacer los deberes o estudiar?
- ¿Le cuesta memorizar, organizarse o ponerse a estudiar?
- ¿Le cuesta dormir y le cuesta levantarse?
- ¿Que tal de amistades y grupos?
- ¿Es muy despistado y pierde las cosas?
- ¿Cuántas horas está al móvil?
Son edades en las que se empieza a salir y pueden empezar a tomar copas, fumar y demás. Vigila de cerca estos aspectos que también pueden influir en sus estudios y son importantes.
EN CONCLUSIÓN:
Cómo ves puede existir una o varias causas por las que un hijo/a suspende. En este post te he comentado los aspectos generales que pueden ser algunas causas, consulta siempre a un especialista y no esperes, cada curso y etapa de crecimiento cuentan en la autoestima de tu hijo/a.
Te dejo mis conclusiones que te pueden ayudar:
1) Habla con tu hijo/a:
Lo más importante cuando hay problemas de suspensos es hablar con ellos; tengan la edad que tengan, pueden darnos pistas de lo que les pasa. Lo primero ha de ser su estabilidad emocional, no le hagas sentirse “tonto” por suspender, a ningún niño le gusta suspender. Si le dejas elegir entre sobresalientes o suspensos, ¿qué crees que elegirá? ¡Todos los niños quieren sacar buenas notas! Que se les valore, quiera y admire. Además, lo necesitan.
2) Toma medidas enseguida que detectes un problema:
Comprender su situación, que quizás no es la que nos gusta y poner remedio, depende de los padres. Por parte de tu hijo ha de haber compromiso de esfuerzo y trabajo. Establece con él horarios, rutinas de trabajo, etc., que se sienta acompañado en su problema. A veces cambiarlo de colegio es una opción. Hábla con tu hijo/a si está o no a gusto en el colegio y si crees que tiene malas influencias deberíais planteároslo.
3) Suspender es una consecuencia de que algo va mal
por lo tanto, cuando las notas bajan se ha de empezar a trabajar, no hay un culpable, hay un problema y un motivo. No dejes que tu hijo/a crea que en su caso suspender es lo normal, que los demás son mejores que él por aprobar o sacar malas notas.
4) Los castigos:
Los castigos eternos en su cuarto sin salir o las broncas no son la solución. Marcar unos horarios de estudio, una disciplina de trabajo y una rutina son el mejor camino. Prívarle de juegos o libertades por esos suspensos, es una buena alternativa, ahí ya depende de los padres y del motivo del suspenso.
No olvidéis alabar sus esfuerzos y su mejoría de notas, si las hay, aunque sea pequeña. Parte de sacar, o no, buenas notas es sentirse valorado y ver la importancia que se le da en casa a sus esfuerzos.
No pierdas nunca la confianza en tu hijo.
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